miércoles

el mundo laboral


Me tomaría un café si tomara café.

En vez de eso, he ido a una entrevista de trabajo en la que me sentí como si estuviera a punto de entrar de catedrática en Harvard. Tantas preguntas que si no me disfrazo, no podría responder.

Y encima, pagan 6 euros la hora. Tendrán morro cerduno.

Pero sonreí y dije lo interesada que estaba en el trabajo.
Me preguntaron por mis expectativas para el futuro.

No se las dije. Nunca se las digo a nadie.

1 comentario:

Dani dijo...

La imagen de tu culito ondulado (¿ondulando?) bajo las aguas de cala saladeta supone un 75% de mis espectativas de futuro.
El otro 25% me lo reservo, que yo también soy un poco guay.