sábado

Transformación animal: el placer.






Vuelvo a Chinchón.

Después de montar a caballo
no viendo el río,
volvimos a la finca a dejarlos en paz.

Eran varios, y los peones los lavaban a manguerazos.

Los alfiles observábamos sentados mientras tomábamos una cerveza.
Llegó el rey. Nos preguntó si queríamos lavar al nuestro.

Daniel dijo que sí. Yo hice de fotógrafa.

Empezó por el cuerpo como habían hecho los otros.
Hasta que llegó a la cabeza y el caballo flipó.

Creo que no se lo habían hecho antes.
Reíamos los tres de placer, hasta que llegó el rey,
yo creo que un poco irritado,
para decirnos que ese momento se había acabado.

Y así fue, nos tomamos otra cerveza y nos fuimos al hotel en su coche.

Hablamos de ajos, se conoce que el hombre los cultiva
y era famoso por ello.

2 comentarios:

pablocasado dijo...

lo mejor de la manana ha sido ver esta foto de caballo mosqueado, sereis brutos torturando un animal de esa manera jejejejej hadriano en ingles se escribe con h, voy al museo a ver una exposicion del arte ingles en esa epoca, espero que este a la altura del amor que desprende un dia en la vida de un matrimonio enamorado que puede hablar de ajos desprecocupadamente despues de todo

lobita dijo...

bonito poema, el rey de los ajos!
supongo que a la vuelta subiste a tu torre, reina!